de civilizaciones que parecían petrificadas: Japón, China, India, Irán, el mundo árabe. Al contacto brutal pero vivificador del imperialismo europeo, abrieron los ojos, resurgieron del polvo y se echaron a andar. Ahora esas naciones se enfrentan a un problema semejante y que cada uno trata de resolver a su manera: la modernización. El primero que lo ha resuelto es el Japón. Lo más notable es que su versión de la modernidad no destruyó su cultura tradicional. En