histórica. El régimen cubano se presenta como una nueva legitimidad que sustituye de manera permanente a la legitimidad democrática. Esta novedad no es menos importante que la presencia rusa en Cuba: trastorna las perspectivas tradicionales del pensamiento político latinoamericano y lo enfrenta a realidades que parecían, hace una generación, impensables. Como es sabido, gracias a la instauración del régimen de Castro en Cuba y por una serie de azares, entre los cuales el decisivo fue la arrogancia y la ceguera del gobierno