en su ser; siempre en el aire. Ni machos ni hembras del todo; no llegan a mayores pero ya no son niños», sentencia comparando con sus paisanos: «Allá los hay flojos, sí; pero el que cuaja, cuaja y yo me entiendo.» Claro, nadie puede llegar a hombre sin comer cosas de hombre. ¡ Esos frascos de farmacia para el niño; puras medicinas, aunque las llamen «ternera» o «pollo»! ¡
SON:055.14
CUAJAR - Convertir una sustancia líquida en sólida