nadie. (Empieza a oírse en el lejano magnetófono de DIONISIO el Estudio, opus 10, número 3, de Chopin.) Lo siento, Charito. No me encuentro bien y no puedo pensar ahora en tus cosas. Perdoname. (Da unos pasos. La música se está acercando.) CHARITO.- Por favor, escúcheme... ROSA.- (Se le desatan los nervios.) ¡Te lo ruego, dejame ahora! (Inmutada