le preguntaban cuando enseñaría esos poemas tan buenos que ellos sabían que escribía. El sonreía incomodado y el abuelo se divertía como nunca, casi lloraba de risa. Después el hombre con alfileres en los ojos se volvió hacia Miguel, le quitó de las rodillas el libro de Tintín y le dijo que ya era mayorcito para leer esas cosas y que lo que tenía que leer era Marx o Lenin. El niño asintió en silencio y se ruborizó al oír a su espalda la risa
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QUITARI.1 - Hacer que [algo] deje de estar donde estaba