, un color entrañable de infancias lejanas. Infancias que le observaban con ternura mientras él se decía que ojalá hubiera entrado también Carlos. Sólo el suspirar apagado y frecuente de la abuela matizaba aquel silencio lento. Nada, en cambio, quebraba esa tensión dulce pero penosa que alimentaba en Miguel una indefinida sensación de culpa. Al cabo de un tiempo, ella esbozó una débil sonrisa y dijo cierra los ojos un momento. El niño obedeció y oyó el sordo rumor de las sábanas
TER:104.15
QUEBRAR - Romper algo en varios trozos. Por extensión, interrumpir el desarrollo de algo.