el fotografiado. El compañero de asiento me dijo: --Calme esos nervios, mi buen señor. El pésimo trato que nos dan los polizontes no es más que un estilo. La policía de aquí es famosa por el temor que infunde y, usted sabe, cuando alguien alcanza la fama, procura mantenerla. Hablé como un pedante: --Maltratar a las visitas fue siempre una falta de urbanidad. El turista es una visita. --Cuando no un agente secreto.