, dedos como recios sarmientos, uñas duras y cortas, pardas manchitas visibles entre el vello... Las contempla: esas dos garras que saben degollar y acariciar. Trajeron corderos al mundo y refrenaron caballos, lanzaron dinamita y plantaron árboles, rescataron heridos y domaron mujeres... Manos de hombre, manos para todo: salvar y matar. ¿ Todo ? Ahora no está seguro. ¿ Y el botoncito? ¿Y sostener bien al niño? ¿Sirven sus manos? El fracaso de