estaban revueltas y sobre ellas se removía entre jadeos aquel cuerpo débil, insospechadamente viejo y decrépito. El abuelo lloraba en silencio, gemía con sordo gemido y en su rostro se dibujaba la mueca de una pena inmensa. Después del entierro disminuyeron las visitas y Onésima ya no obligaba a Miguel a llevar el jersey gris ni los pantalones de franela. El abuelo seguía sin salir del dormitorio, sin levantarse apenas de la cama. El médico le visitaba con frecuencia y el niño
TER:108.26
DISMINUIR - Hacer(se) más pequeño en tamaño, intensidad o cantidad