las abuela había desarrollado un inexplicable sexto sentido que le permitía detectar cualquier ingrediente extraño a más de dos metros de distancia, sin siquiera oler las flores. «¿Todavía insistes en intentar engañarme?», preguntó displicente, como quien alecciona a un niño. Onésima acostumbraba a entrar con frecuencia en el dormitorio para ver qué tal se portaba Miguel. Intentaba hacerse la simpática y le contaba chistes estúpidos o le preparaba pastel de manzana. El niño no se lo agradecía
TER:090.15
ALECCIONAR - Instruir a alguien sobre la manera de hacer algo