, cansados de la ocupación siria y de los excesos de los palestinos, que habían hecho de Beirut su cuartel general. Se ha constituido un nuevo gobierno libanés y es previsible que las tropas extranjeras -sirias y judías- se retiren del Líbano en los próximos meses. Se abre así la posibilidad de que la paz vuelva a la región, siempre que todos -judíos, jordanos y palestinos- se decidan a entablar negociaciones. Los directamente interesados deben rechazar la injerencia de