los ojos bajo el grifo de agua corriente. Vamos, ¡desperézate!, ¡arriba ese cuerpo! Los párpados de plomo. Qué importa cerrar los ojos de cuando en cuando, el caso es no dormirse, él puede dominar eso perfectamente. Hinca los codos en tierra y levanta el torso en paralelo a la madera del suelo, se estira hacia atrás. Qué placer estirarse así. Ahora, acodado, ya no hay peligro de que te duermas, puedes
MIR:112.28
DOMINARI - Tener el control o el dominio sobre una entidad