quieres, vete a la cama --añadió. La chica no se movió y él se lo agradeció, aunque no dijo nada. «La abuela ha muerto», se repetía a sí mismo; pero no tenía ganas de llorar. Desde el estómago hasta la garganta le subió un vacío doloroso. Cogió una manzana abandonada en la bandeja de la cena y la empezó a morder con ansia. Le dolían los dientes al hincarlos en la carne ácida. CAPITULO SEXTO I
JOV:052.06
LLORAR - Derramar lágrimas por cualquier causa: pena, dolor, alegría, rabia o similar