la estuvo mirando colgar de su mano derecha durante varios segundos, antes de darle las gracias con innecesaria torpeza. Ella estaba tan sorprendida como él. «Entramos en la tienda y mientras él elegía una, vi ésta y me acordé de ti, así sin más.» Pero volvió la ansiedad; una salida, era lo que necesitaba con prioridad a todo recuerdo o evocación que distrajera su mente; sin embargo, tornó a picarle la curiosidad.