cohetes!... ¡ Es Ambrosio, Roccasera es nuestro! Extasis en silencio. De súbito, su dulce carga le pesa infinitamente y el viejo ya no puede sostenerla. «Como a San Cristóforo», piensa, mientras le hiere un dolor en el pecho, un calambre feroz arrancandole el brazo. Cae de rodillas sobre la cama, soltando al niño. -Me han dado, hijo; un fascista emboscado... Pero no tengas miedo; estás con Bruno...
SON:346.08
HERIR - Dañar con un golpe o corte (por ext., se aplica también al ánimo o a los sentimientos de alguien)