nos la lluvia sin que se den cuenta. Fuera es otro mundo. Las palabras languidecen porque en el sillón el viejo, alentado por ella, se duerme poco a poco. Una cabezadita, nada. Su último pensamiento, antes de rendirse al sueño, es que Brunettino, acunado en sus viejos brazos, sin duda se siente tan en su nido como él ahora en el sillón de Hortensia. ¡Por eso la sonrisa feliz entre los rosados mofletes del niño!
SON:155.03
RENDIRI - Dejar de oponer resistencia en una lucha o competición