¡Dame una buena muerte, Santa Rita!... Cuando me llegue la hora, claro.» Llaman a la puerta y aunque Anunziata se apresura, cuando asoma al pasillo el viejo ya está abriendo a Simonetta, que le planta un beso en cada mejilla, escandalizando a su tía. A causa de la lluvia, esta vez la chica aparece con un poncho andino. Debajo lleva esos ceñidos y gastados pantalones de moda color azul de mecánico y un jersey lila de
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PLANTAR.4 - (Fg.) Dar [un golpe o un beso] [a alguien]