continente. En Colombia la democracia no sólo se defiende: al persistir, avanza. Perú y Ecuador regresan a las formas democráticas y lo mismo ocurre en Bolivia. En Uruguay hubo elecciones adversas a los militares. Los desterrados comienzan a regresar a Chile, signo de que quizá no está demasiado lejos un cambio. En Argentina hay indicios de que se prepara una vuelta a la democracia. En suma, no parece arriesgado presumir que asistimos a un viraje histórico. Si la tendencia