tan sólo la molestia de hacerle una fotografía. El, que puede pasar horas enteras absorto en la bobalicona contemplación de Agnès o las gemelitas, que exhibe a los cuatro vientos su pasión infantil por las modelos ingenuas del Reverendo, corre un negrísimo velo sobre los vínculos que realmente le unen a su invisible cónyuge, mantiene a ésta en un régimen de total aislamiento y secreto y, por contera, recurre al espionaje electrónico para averiguar sus sentimientos y estados de ánimo. Antaño
PAI:145.21
CORRERI.3a - (Correr [un tupido velo] sobre algo Loc.) No hablar sobre un tema para que se olvide, porque no conviene mencionarlo o recordarlo