trabajador han alcanzado cotas de libertad y democracia nunca vistas entre nosotros; una sociedad definitivamente limpia de las taras, desviaciones y prácticas revisionistas comunes a cuantos regímenes reivindican aún, con desfachatez e impudicia, la herencia gloriosa del materialismo científico para imponer nuevas y abominables formas de opresión sobre las masas, extender sus tentáculos voraces a países vecinos, repartirse el planeta con los gángsters de las multinacionales, ahogar por todos los medios el rayo de luz de la única revolución victoriosa y seguir