¿También esto se lo había enseñado el padre? ¿Recordaba David los versos que recitaban a dúo en las madrugadas? Quizá cuando bebía. Sólo entonces David regresaría a la clarividencia original, haría balance, encontraría que al fondo del camino no había salido, una enorme pared tan sólo y, detrás, la muerte... David habría recuperado la lucidez estos últimos años. Julián quería creerlo. Tal vez el hijo pequeño lo espiaba cuando bebía, porque necesitaba saber de él