aprisco. En cambio es el niño quien se despierta y hasta se incorpora de golpe, quizás saliendo de un mal sueño; pero al reconocer al viejo acurrucado se forma en sus labios una sonrisa y, como un gatito satisfecho, cierra los ojos, cambia de postura y vuelve a dormirse. Quedan sueños, sin embargo, flotando en la alcobita, conjurados acaso por lo singular de esa noche partida entre dos años, y se infiltran como visiones en el viejo dormido
SON:185.33
CERRAR.2a - Juntar [los componentes de los que están formadas algunas partes del cuerpo]