No, ya veo que un año es demasiado. -¡Yo no afirmo nada, querido amigo! -prorrumpe el doctor-. Toda predicción es aventurada en estos casos y, dada la sólida constitución de usted, hasta puede ocurrir que... -No se esfuerce, profesor; ya he comprendido. No hablemos más. Después de todo, prefiero mi Rusca a la parálisis que tiene clavado en un sillón a un conocido mío. Le llega hasta la cintura y,