ellos y entonces vino tu voz en mi ayuda. Era como una suave melodía que invadía mi mente, vaciandola de pensamientos y de miedos. Y cuando aquel timbre cálido, en el que me venían tus palabras, se fue apagando hasta que quedó un silencio perfecto, me pareció que todo mi cuerpo se había transformado en aire, había perdido su peso, y mi mente había adquirido una serenidad perfecta. Abrí los ojos y todo me pareció extraordinariamente quieto y cercano.
SUR:018.21
APAGAR.3b - Hacer que pierda intensidad [un sonido]