la oreja incrustada en el chaleco de lana David pudo oír cómo le latía, fuerte, fuerte, el corazón. CAPITULO TERCERO I Nueva York, febrero 1959 Querido David: El sábado estuve en Long Island con unos amigos que me invitaron a su casa de la playa. Hacía frío y todo era gris, el cielo, el agua y hasta la arena, oscurecida con la sombra del invierno. Dimos un hermoso paseo a la orilla del mar y recogimos conchas.
JOV:027.06
INVITAR.1 - Avisar [a alguien] para acudir a un acto