y frecuente de la abuela matizaba aquel silencio lento. Nada, en cambio, quebraba esa tensión dulce pero penosa que alimentaba en Miguel una indefinida sensación de culpa. Al cabo de un tiempo, ella esbozó una débil sonrisa y dijo cierra los ojos un momento. El niño obedeció y oyó el sordo rumor de las sábanas al ser retiradas. «Ya puedes mirar», anunció entre risitas, y añadió: --¡Mis flores! Se había alzado el camisón hasta el
TER:104.19
CERRAR.2a - Juntar [los componentes de los que están formadas algunas partes del cuerpo]