blasfemia: «¡Me cago en, algún día lo verás!». Fue entonces cuando Miguel repitió con voz chistosa aquella blasfemia, ¡me cago en dios!, y el abuelo se echó a reír y parecía que se ahogaba. Reía tanto que se le escapaban las lágrimas y a punto estuvo de caerse de espaldas sobre la cama. Cuando por fin pudo hablar, prometió a su nieto que, en cuanto el médico lo permitiera, le dejaría asistir a
TER:018.25
AHOGAR.1 - Matar o morir(se) por falta de respiración