lanzaría dinamita, destruiría Milán entero. Pero sólo puede rezar hacia el niño un mensaje de ánimo: «¡Calma, Brunettino, que ya voy! ¡No grites, será inútil, te quedarás ronco y te pincharán! ¡Calla, engañales, para que yo pueda acudir! ¡No sufras; estoy contigo! » Pero el pobrecito aún ignora los ardides en la guerra y se desangra en luchar de frente, reducido ya a sollozo agotado, lamento desolado,
SON:210.09
CALLAR.1 - No hablar o dejar de emitir algún sonido.