nos y las mismas ranas de anoche hubieran tomado posición y comenzado su canto en el mismo momento. También el coro de perros ( un horizonte de perros, imposible no recordar el poema) y en la maleza el amor de las gatas lacera el aire. Sólo falta el murmullo de las dos voces en el bungalow de al lado, y eso sí es silencio, el silencio. Todo lo demás resbala en los oídos que absurdamente se concentran en el tabique como esperando.
GLE:039.32
LACERAR - Dañar, herir, magullar (por ext., se aplica también a los sentimientos)