de estima. Queremos desesperadamente que nos quieran. Incluso la libido y el ansia de poder se derivan del deseo de estima. Y me asombra lo bajo que podemos colocar la propia estima. Te casas con Genoveva porque tienes miedo a afrontar a una persona que te está exigiendo esfuerzos y superaciones constantes para conceder su estima. Te casas por miedo a una mujer distinta, igual o superior a ti. También porque la estima que tú buscas es la que pueden dar a tu