Incluso muchas que dicen luchar por la liberación de la mujer tratan en el fondo de resolver un problema personal. «Imagínate --me había contado Nancy en otra ocasión--: una de las líderes del comité feminista de mi estado ha abandonado la lucha en cuanto encontró un marido brillante que le da lo que el primero le había negado: libertad, afecto, carta blanca en los gastos y hasta la oportunidad de renunciar a su trabajo y quedarse en casa...» ¿