-Perdone, señor Roncone -interviene un alumno aventajado, salido del Seminario Conciliar-. Los ángeles no tienen sexo. El asombro del viejo se acrecienta: -¡Tonterías! ¿Quién lo ha dicho? -Las Escrituras. El Papa. El viejo suelta la risa. -¿Y qué sabe el Papa de sexo? Además, ¿ cómo se puede estar vivo sin sexo ? Si los hombres lo tenemos, ¿ cómo no lo van a tener los ángeles,