si uno no tuviera derecho a matarse a su gusto!» Arrancan y se dirigen hacia la salida de Roma. A poco de pagar el peaje, ya en la Autostrada del Sole, el viejo vuelve a su tema mientras lía despacio un cigarrillo. -¿Enterraban a los dos juntos? --¿A quiénes, padre? --A la pareja. A los etruscos. --No lo sé. Puede. --¿Y cómo? ¡No iban a morir