lo suyo! Biberón, claro; otra cosa no tiene esa mujer.» Cesa el llanto y oye a Renato volverse a la cama. El viejo se levanta, se pone el pantalón y pasa a la cocina. No enciende para no delatarse, le basta el difuso claror callejero. Abre el armario: en su despensa del pueblo le asaltaba una ráfaga de olores, cebolla y salami, aceite y ajos. Aquí, ninguno; todo son frascos, latas
SON:030.20
ENCENDER.2 - Poner en funcionanmiento [una luz o aparato eléctrico].