sela como se hincaba frente al abate pidiendole la bendición cuando acompañó a los ciento cincuenta civiles que fueron a pedir refugio al monasterio empujados por el creciente fuego de artillería. Cuarenta mujeres gritaban: "Abranos, ábranos", y golpearon con sus puños hasta sangrarlos sobre la puerta, y cuando el abate mandó abrir, hombres y mujeres barrieron incontrolablemente los corredores, las escaleras y los sótanos benedictinos. No sé si Patitas se enamoró de una de las italianas
DIE:114.17
GOLPEAR.2 - Tocar [alguien] [a la puerta] [con los nudillos] con mayor o menor fuerza o intensidad produciendo ruido para que le abran