semeselo. Siempre quise tener otro, tú fuiste el que me lo negaste. Sé que ahora mi vida sería difícil pero tendría un sentido. Me duele mucho Diego que te hayas negado a darme un hijo. El tenerlo habría empeorado mi situación pero ¡Dios mío, cuánto sentido habría dado a mi vida! Veo el cielo gris e imagino el tuyo bárbaramente azul como me lo describiste. Espero contemplarlo algún día y entre tanto te envío todo