el mundo. A mí me gusta trabajar con seriedad. Habrás oído contar muchas historias de la gente del espectáculo: historias de catre, ya sabes a lo que me refiero. Yo no soy de ésos. Yo, desde que empecé este negocio, hace quince años, no he pegado un polvo. Para que veas si soy serio. ¡Hans, puñeta, llama al ascensor! Llegó el ascensor y entramos los tres en lo que según un letrero se llamaba el