más seguras, y a cambio de esto nosotras les ofreceremos la abnegación de nuestros servicios y el no ser nunca motivo de discordia. Que éste es el papel de la mujer en la vida. El armonizar voluntades y el dejarse guiar por la voluntad más fuerte y la sabiduría del hombre. En este mismo discurso, de principios del año 1944, es decir, cuando acababan de regresar de Rusia con las orejas gachas los últimos expedicionarios de aquel descabellado sueño imperial que se