aprendizaje y se reducen a medida que el animal va descartando cantos a finales del verano y comienzos del otoño. En otras palabras, los subsistemas del cerebro que aprenden a cantar cambian anatómicamente de una estación a la próxima a medida que varía el repertorio canoro. Ésto sugiere la hipótesis de que en el cerebro humano ocurren cambios anatómicos parecidos a medida que aprende u olvida lenguas. Sin embargo, esta hipótesis no será investigada mientras el lenguaje humano siga considerandose como una dote misteriosa