de movimiento de pasajeros alcanzados el pasado año. El ligero incremento sostenido a partir de junio rompió la tendencia de los cinco primeros meses del año, en los que el impacto de la Guerra del Golfo en los viajes nacionales e internacionales vació las aeronaves y hundió la actividad de los aeropuertos. José Manuel Ameijeiras, director del aeropuerto compostelano, considera que si se mantienen las buenas expectativas hasta final de año, Santiago puede superar el movimiento registrado en 1990, que fue de 860.632