, en donde se ha metido la chica con los chismes de la limpieza. «¡Madonna, va a descubrir el bacín! » En efecto; casi tropiezan los dos en la puerta. Ella lo lleva en la mano para vaciarlo y al viejo le da apuro. «¿Por qué?», se reprocha en el acto. «Es lo suyo, faena de mujeres.» -Deje, deje, ya lo llevo yo --dice risueña la chica