decisión un gesto de claro despecho hacia Adriana. Después del choque del día anterior, enamorado --a pesar de todo-- de ella, era muy probable que intentara coaccionarla. Sabiendo que Adriana no podía regresar a su tierra quizá intentó utilizar su visita al Consulado para presionarla, para amenazarla mostrandole sus deseos de establecerse en Italia y, en consecuencia, para desactivarla definitivamente a nivel ideológico. Pero, a juzgar por el comportamiento que la propia Adriana