que se expandía la luz del televisor. Era una calorera de ropa antigua lavada y relavada, desvaída en azul, rezumante, de una tristeza aguanosa; era un resplandor que se mezclaba a los sentidos y resbalaba por la piel que transpiraba sin tregua. Era como esas venas cianóticas emergiendo en la piel lívida de un enfermo, rugosas cual viejas raíces, cruzando horizontalmente la pantalla, sucediendose de pronto azules o ennegrecidas según los espasmos luminosos que de pronto habían comenzado a alterar
MIR:052.08
TRANSPIRAR - Expulsar un líquido a través de la piel