irnos, ni hablar, qué disparate. Somos cinco Agustinas de Aragón, cinco Marías Pitas, cinco Marianas Pinedas, cinco Manolitas Malasañas, cinco tamborcillas del Bruch. (Tocan un imaginario tambor.) BEGOÑA.- Yo no toco. PALOMA.- Estamos entre la oscuridad de fuera y la esperanza. ¿Cabe duda sobre lo que hemos de elegir? CARMIÑA.- Que tienen que entrar los desactivadores. Que hay una bomba, dicen. BEGOÑA.- Son