meseme lapas, como se le pegaron a mi abuelita, a mis tías. "¡Tontos! ¡Inútiles! Ya perdieron. No quieran asaltarme. ¡Tontos! ¡Ridículos! Este es sólo un desfallecimiento pasajero. ¡No protesten contra lo irreversible! Me dejé impresionar sólo un momento, siempre he sido precipitada, nunca prudente. Ahora ustedes se van ¡y muy bien, idos!" Los subieron penosamente al camión. Ellos no se dejaban