losmelo, pero nosotros que morimos de vivir lejos el uno del otro tendemos nuestros brazos y sobre esos rieles se desliza un largo tren de carga." Fue cuando empezaste a decir que era inconcebible que la humanidad siguiera tolerando un sistema que producía locuras como la guerra. Gritabas una y otra vez, que pronto vendría una solución; tenía muchas discusiones con los rusos --mis amigos emigrados revolucionarios-- sobre el papel de la pintura en el futuro orden social. Todos