la, ni papel, ni letra. Estaban tan cerca de mis ojos, que sentí su mirada como un golpe. Fui hacia el escritorio y junto a las cajitas de rapé, los tinteros de plata inglesa, los pisapapeles que no pisaban nada, vi otros tomos: Jacques de Bainville, Belloc, D'Alembert, la princesa Bibesco. Estiré la mano, con miedo. ¿Y si también están huecos? Se me vinieron de cuerpo entero, abriendose, todas sus
DIE:149.13
PISAR - Apoyar la planta del pie sobre el suelo o algo depositado sobre éste