y justicia, sed equilibrio y esplendor de mi vida. Sabiduría e inteligencia, otorgadme la corona y la diadema. Espíritus de Malcut, guiadme por las columnas en que se apoya el templo de la luz. (Le sucede algo y, como a su pesar, habla con otra voz.) «¡Calla!» (Sigue con su voz.) ¡Angeles de Netsah y de Hod, colocadme sobre la piedra cúbica de Gesod. Aleluya,