favoritismo» y de «amiguismo», que no siempre beneficiaban a los mejores, y acabó exigiendo para el artista la máxima libertad, la rotura de las esclerotizadas y dominantes instituciones estatales, que segaban toda idea creadora. Además, subrayó el carácter cerrado y elitista que para él tenía el Arte. Pero Adriana no se sintió amedrentada y arremetió contra el sentido publicitario y consumista que las obras artísticas tenían en Occidente. Según Adriana el verdadero Arte era ignorado y sólo se reconocía
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SUBRAYAR - Marcar, especialmente en un escrito, mediante rayas aquello sobre lo que se quiere llamar la atención