torácica se expandió a tal grado que los pechos se me hincharon, los cachetes, la papada; era yo una sola llanta, busqué un espejo y en efecto, allí estaba mi cara abotagada y ancha, palpitante como si la soplaran con un fuelle desde adentro ¡cómo me latían las sienes! ¡Y los ojos! ¡qué enrojecidos! Sólo entonces me toqué la frente y me di cuenta de que tenía fiebre ¡bendita fiebre! había que aprovecharla, vivir
DIE:024.04
SOPLARI.1 - Expulsar con fuerza aire por la boca (enviándolo en dirección a algo)